De Viaje
Hoy sufrimos otra derrota difícil. Matt Cain estaba lanzando un no-hitter entrando en la quinta entrada y terminamos perdiendo 13-8. Cinco derrotas consecutivas en nuestra propia casa, y ahora nos vamos a jugar contra Colorado, Florida y Arizona. Esté es un viaje de nueve juegos.
Estamos muy, pero muy frustrados por lo que hemos hecho como equipo hasta ahora, y se los puedo asegurar. Se presentaron varias ocasiones que casi no me podía mover de mi vestuario después de unos juegos. Siempre trato de hablar con los reporteros, porque cuando hablo con ellos, yo se que estoy hablando con los fanáticos también. Pero las derrotas me afectan tanto que no quiero hablar con nadie.
Yo se que los compañeros se sienten igual. Siempre sientes que si no hiciste algo bueno cuando lo tenías que hacer, fracasaste y le fallaste a tus compañeros y a los fanáticos.
Aún así tienes que olvidarlo. Tienes que seguir en la pelea. Es la única manera. No llegaras muy lejos en el béisbol si no puedes batallar con los momentos difíciles. Hay muchos fracasos en este deporte y debes de permitir que de derroten. Los que no permiten esas derrotas, son los que sobreviven a este nivel alto de las Grandes Ligas. Créanme cuando les digo que este equipo no es solo de sobrevivientes pero de guerreros. Cuando lleguemos al estadio de Colorado pondremos un cerco y estaremos listos con el 150% de esfuerzo.
La parte que hago para prestarme en cada serie es estudia detenidamente el reporte del “scout” que nos brinda en cada oponente. En este momento estoy en el avión rumbo a Colorado y estoy viendo este reporte y estoy estudiando a los bateadores de los Rockies. ¿Como han estado bateando últimamente? A que por ciento de curvas, rectas o sliders les hacen swing? ¿Que es lo que hacen cuando tienen un strike? ¿Dos strikes? ¿Como corren?
Holmy esta sentado al frente mío, y esta haciendo lo mismo. Hablamos de los bateadores y nos damos una idea de cómo les vamos a lanzar a cada uno de ellos, como sacarlos fuera. En el estadio, veremos video de los últimos juegos de los Rockies con Dave Righetti y Mark Gardner, el instructor de pitcheo y el coach del bullpen. Estos dos están tan preparados para cada juego. Es increíble cuanto trabajo hacen, y repasamos la alineación juntos y nos damos una idea de los que vamos a hacer.
Claro, una vez que comienza el juego, lo que hemos preparado a lo que en realidad sucede son dos cosas completamente diferentes. Un bateador talvez no hace los que esperamos o lo que dice el reporte. Así que Holmy y yo tenemos que estar listos para hacer ajustes. Entre entradas, consultamos con Righetti sobre los próximos bateadores en la alineación. En otras ocasiones vuelvo a ver el reporte del “scout” para refrescarme la mente. Después de todas estas horas de preparación esperamos que el lanzador ejecute bien y haga los lanzamientos adecuados.
Dos cosas positivas de esta estadía en casa fueron el regreso de Omar y el excelente pitcheo de Lincecum. Omar siempre esta animado y feliz así que le levanta la moral a todos. Nos sentimos muy seguros cuando Omar esta en el terreno. Sin quitarle meritos a los jóvenes, pero Omar es un veterano, un futuro miembro del Salón de la Fama y cuando esta en el terreno nos sentimos muy bien.
La gente ha estado preguntándome que hace a Lincecum muy especial. La primera cosa que les digo es que tiene un corazón grande. No tiene miedo de nada. No tiene miedo que le den hits. Tiene destreza, y claro, son impresionantes. La recta la tira a las 95 MPH, tiene un buen cambio, slider y curva. Pero que es lo que lo hace tan bueno, al menos en parte es que él cree que nadie le puede dar de hit, en algunas ocasiones el lanzador les da mucho respeto a los bateadores. Pero Lincecum cree que no importa que tan bueno sea el bateador, él es mejor que él y lo va a sacar fuera.
Bueno, tengo que regresa a estudiar este reporte. Gracias por leer y visitar. Voy a intentar de escribir mas seguido. Pero, tengo que aceptar que cuando perdemos, no tengo muchas ganas de compartir mis pensamientos.
Durante los juegos en casa quiero dedicarle más tiempo a mi familia, así que se me acaba el tiempo. El sábado lleve a mi hija mas joven al Exploratorium y de divirtió mucho. En la noche después del juego la lleve a la jaula de bateo que esta atrás del dugout y le tire pelotas para que las bateara. Todavía tenía el uniforme puesto y estaba cansado. Pero estaba muy feliz y nos quedamos allí hasta las 11:00 de la noche. Se fue de regreso a Yuma, donde vive con su mamá.
La parte mas difícil de cualquier estadía en casa, son las derrotas y decir adiós.