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En La Recta Final

9-21-10
3 p.m.

Estoy en camino al ballpark de Anaheim a jugarle a Los Angels, mi viejo equipo. Tengo tantos y buenos recuerdos de la temporada del 2002, cuando ganamos la Serie Mundial. Con Los Angels, el número mágico es 6. No hay nadie en este equipo que no crea que vamos rumbo a los playoffs y esperamos que a la Serie Mundial. Tenemos los jugadores y los coaches para llegar allá.

Pero tienes que ser cuidadoso de no confiarte mucho, no debes tomar nada a lo ligero. Tienes que seguir jugando con intensidad las dos últimas semanas de la temporada, aunque los juegos no signifiquen nada, porque quieres llegar a los playoffs con ganas. En estas series debes de estar seguro que no caigas en los excesos de la intensidad. Esta tiene que estar ahí desde el primer lanzamiento. Y tiene que continuar en cada lanzamiento, cada swing, cada momento. No muchos de mis compañeros en este equipo han estado en los playoffs Vladimir y yo y los pocos que han estado ahí, hablaremos con los jóvenes acerca de como uno juega, un solo momento de desconcentración te saca de los playoffs. Todo se engrandece.

Yo no me preocupo por esto, con este equipo de los Rangers, porque la intensidad esta ahí en el terreno de juego. Y tal vez porque todos en el equipo están relajados. Yo nunca he estado en un equipo que sea tan divertido. Entras a los vestidores, y todo mundo esta bromeando. Hablan de lo que está en la televisión, o están jugando cartas juntos. Hasta los muchachos que parecen ser muy serios, como Michael Young, están también haciendo chistes con todos. Yo he estado en varios vestidores y estoy bien impresionado con todos estos compañeros. No importa el color que tu eres o de dónde eres, vamos a hacerte bromas a ti y tu harás bromas de mi. Somos como una familia.

Si este es mi última temporada de beisbol, estoy tan orgulloso de pasarlo con estos muchachos. No solo son bien divertidos, pero tienen tanta hambre de ganar. La falta de batear en los últimos juegos se debe más a la presión que a bajar la guardia. Bateo es la clave del equipo. Cuando nosotros pegamos, ganamos. Ayer tiramos muy bien pero, no pudimos traer a nadie al plato. Los lanzadores te pueden mantener en el juego, pero solo los bateadores pueden ganarlo.

Por supuesto al no tener a Josh Hamilton, el lineup se debilita. Toda la temporada ha sido el eslabón perdido del equipo. El es una pieza muy importante de nuestro éxito. Pero no podemos sentarnos y estar lamentandonos de esto. Tenemos que pelear y encontrar la forma de ganar sin el. Ayuda que Josh está en el doguot con nosotros apoyando a todos nosotros. Tan solo con su presencia hay una diferencia.

Acabamos esta noche en Anaheim y volamos a Oakland para una serie de 4 juegos. Podemos amarrar en Oakland. Aunque nosotros prefiriéramos calificar en Arlington, pero lo tomamos como venga y donde venga. Voy a ver mis viejos amigos en La Bahía. Jamie esta allá con Jayda, para mí este fin de semana será como estar en casa.

Nos vemos cuando este de regreso en Texas. Gracias por leer esto.